Las flores duran lo que duran… hasta que alguien en casa sabe un truco simple y casi invisible. Las madres francesas lo ...
Quiéres el brillo, la calma y la piel de gallina de una cena a la luz de las velas, pero sin esa punzada en la nuca que dice ...
Las estanterías del baño se llenan de frascos, promesas y nombres complicados. Tú solo quieres verte descansada al espejo y ...
Comer con la cabeza y con el corazón no es un capricho: es una brújula real. Hay días en los que pides ensalada y otros en ...
Los viajeros piden calma, luz suave y objetos con historia. Los dueños de casas rurales buscan reservas sin perder alma ni ...
Un cuerpo que protesta en silencio, una cabeza con nubes bajas, una tarde que pide algo más que café: ahí se cuela una taza ...
El aire se seca, el viento aprieta, los labios se agrietan en silencio. Es ese pequeño dolor que pincha al sonreír, ese gesto ...
Hay días en los que la casa parece un tablero de mandos que pita por todas partes: platos, mochilas, recibos, ropa. No es ...
La piel pide tregua en los cambios de estación. Tirantez por la mañana, brillo extraño a mitad del día, esa textura rugosa ...
Tu dormitorio debería ser un lugar que baje el volumen de la cabeza. Y aun así, llegas con el teléfono en la mano, la agenda ...
¿Comes sin darte cuenta de a qué sabe? Entre el móvil, el reloj y las prisas, el plato pasa por la boca como un trámite.
Los días se acortan, el salón se ve más gris a las seis y la casa pide abrigo. No hablamos solo de mantas: el color de fondo ...